Inversión para startups, lo que todo emprendedor debe saber

Si bien el ecosistema está creciendo, aún hay mucho desconocimiento entre los emprendedores de cara a la búsqueda de inversión. Todo emprendedor debe saber qué opciones de inversión hay, cuál es la más adecuada según su proyecto, cómo y cuándo acercarse a los inversores, y qué buscar en un inversor.

inversión para startups
Jordi Altimira, Àlex Rodríguez, Helena Torras, Jordi Vidal – mesa redonda sobre inversión para startups.

Abrimos una mesa redonda para debatir el papel de los inversores dentro del mundo emprendedor con 4 referentes del sector: Jordi Altimira, CEO del fondo de inversión Lánzame Capital y UpBizor; Jordi Vidal de Kibo Ventures; Helena Torras, inversora y emprendedora; y Àlex Rodríguez, Business Angel y CEO de MarsBased.

¿Qué debe saber un emprendedor sobre los Venture Capitals como inversores?

Jordi Vidal

Una de las cosas más importantes que tienes que entender, cuando eres emprendedor, es si realmente el Venture Capital es un buen socio para ti. Eso tiene mucho que ver con las expectativas que tengas tú sobre tu negocio, el nivel de crecimiento, el tipo de equipo que quieres fichar, etc.

El Venture capital es un tipo de financiación muy específica que requiere de un crecimiento muy rápido, compañías que pueden ofrecer un retorno a los inversores rápido y sobretodo muy alto. Para que os hagáis una idea, un fondo de venture capital que, por ejemplo, invierte en 20 compañías, espera que el retorno para ese fondo venga de unas dos, tres, cuatro compañías. Las startups tienen una mortalidad muy alta y eso los fondos lo saben. Por lo tanto tienen que apostar en proyectos que puedan sobrepasar esa mortalidad y saber que si el 90 por ciento de estas startups muere, pues el otro 10 por ciento tiene que conseguir retornar el dinero que has perdido con ese 90 por ciento de las compañías.

Es un punto súper importante, tener muy claro si el fondo, si el VC, realmente es el socio que el emprendedor quiere para el momento de la compañía.

Helena Torras

Cuando te planteas una idea, y vas a empezar una startup, el error es inmediatamente pensar en buscar financiación. No. Si tienes una idea, debes plantearte antes ¿hay clientes para esa idea? ¿Hay mercado? Es decir, empiezan a preguntarte otras cosas. El objetivo de montar una startup no es conseguir financiación. La financiación es un medio para conseguir que la startup crezca, pero no es el destino en sí.

Con todo el boom que hay de startups, fondos, rondas de financiación, a veces hay demasiado ruido y perdemos el foco. Entonces lo primero es ¿hay clientes, hay mercado? ¿Tiene sentido? ¿Puedo hacerlo sin financiación? Si no puedo, ¿qué tipo de financiación necesito? Y lo normal es que la primera financiación no sea de un venture capital, sino que sean «friends, fools and family», o business angels porque necesitarás menos dinero.

Necesitas primero validar que tiene sentido aquello y necesitas dinero para poder demostrar que aquella idea tiene un mercado y empiezas a tener clientes. Y el venture capital vendrá después, cuando hayas demostrado que esto tiene sentido. El VC te puede financiar el crecimiento para que acelere y en pocos años de un retorno.

Hay todo un trabajo previo a hacer antes de llegar al Venture Capital. Eso no quiere decir, que no empieces a hablar con VCs porque su opinión es relevante, porque tiene mucha experiencia, han visto muchos proyectos y todo lo que te puedan aportar te puede ayudar a hacer mejor tu proyecto y a dirigirlo mejor. Pero no tienes que pedirle dinero desde el principio.

Jordi Altimira

Efectivamente, la financiación de una startup va por fases. Al principio es una etapa muy temprana, dónde se invierte en un equipo y en una oportunidad, porque no hay métricas aún. En fases posteriores, puede entrar un inversor más profesional donde ya tiene un dato real del trabajo. Es decir, tengo un dinero que me tiene que llevar a una siguiente métrica o la siguiente pantalla y ese dinero me lo tiene que permitir.

Hemos de entender que no todos los proyectos son invertibles desde un punto de vista de venture capital. La gran mayoría de proyectos son viables y factibles desde un punto de vista de negocio tradicional, pero no son invertibles en el sentido que un venture capital necesita que se obtenga en cinco, diez años un multiplicador muy elevado. Tiene que multiplicar su capital por diez y tiene que poder salir, tiene que haber una ventana de liquidez. Entonces nos quedamos con un porcentaje de proyectos que es relativamente bajo.

Àlex Rodríguez

Siguiendo el hilo, hay bastantes otros tipos de proyectos que no van a requerir inversión. Hay muchos otros tipos de empresas que no están dentro de la burbuja de todo lo que es levantar rondas, lo que se lleva la prensa. Es decir, las empresas de servicios, como agencias, por ejemplo. No son de perfil invertible, no sólo por el tipo de servicio que ofrecen, o por el tipo de modelo de negocio que tienen, sino porque también hay otro tipo de empresas que siguen un modelo de lifestyle business, que son más un modelo de vida.

Ese tipo de empresas son igualmente saludables, no entran en el juego de la inversión, pero son negocios que pueden ser fantásticos. Sin ir más lejos, empresas que nunca habían tenido inversión, como por ejemplo la misma empresa que hizo WordPress, o Sketch, son empresas que han llegado hasta los 200-300 empleados que se han planteado ir a levantar capital una vez ya eran número uno a nivel mundial.

No siempre se tiene que levantar capital en las fases iniciales de un proyecto. Es posible hacer mucho, mucho recorrido sin ningún tipo de capital externo.

¿Cuáles son los requisitos que necesita un inversor para la toma de decisión a la hora de invertir en un proyecto?

Helena Torras

Primero hay que resaltar que cada inversor tiene sus criterios y tenemos que diferenciar. No es lo mismo business angel que un venture capital. Un business angel invierte su dinero y por mucho que tenga unos criterios A, B y C, es su dinero, no tiene que dar cuentas a nadie y puede cambiar ese criterio cuando quiera. Puede permitirse un criterio subjetivo.

Por otro lado, el venture capital en el fondo también son emprendedores que han tenido que hacer fundraising a sus inversores y se deben a ellos y a la tesis de inversión que tengan. Es decir, un VC decide invertir en A, B, C. Y entonces, cuando están buscando inversión en proyectos donde invertir, buscan A, B, C y si viene un E, no pueden invertir porque no está en su tesis de inversión. Entonces, como emprendedores tenemos que entender cuál es la tesis de inversión del venture capital.

No sólo eso, no sólo donde invertir, sino en qué fase va a invertir. El emprendedor debe investigar sobre mí para entender cuál es mi tesis de inversión, qué tipo de proyectos busco, qué es lo que espero del emprendedor… Hay fondos que sólo invierten en unicornios, por ejemplo. Entonces hay que entender muy bien qué buscan estos inversores para ver si al hacer el pitch y explicarles el proyecto. Y si no encaja, siempre puedes pedir cualquier consejo, e incluso si ese inversor conoce a otro que sí encaja con el proyecto.

Hay que estudiar bien con quién vas a hablar y a quién le vas a presentar tu proyecto.

Jordi Vidal

Esto es una cosa que nos encontramos en nuestro día a día, compañías que vienen a vernos cuando están en un stage un poco anterior al que nosotros invertimos o un poco más tarde. Nosotros en Kibo Ventures siempre intentamos invertir en compañías que tienen un producto lanzado, con un product-market fit y que están en el momento de escalar y de crecer. Y nos viene a ver emprendedores que están levantando una ronda de 300 mil euros y que no es el status en el que nosotros invertimos en las compañías.

Es importante que entendáis muy bien a qué tipo de inversor tenéis que ir a ver en cada uno de los momentos del proyecto. Porque es un tema de coger el socio adecuado en el momento adecuado. Es muy importante establecer las relaciones a largo plazo. Generalmente, los fondos de Venture Capital invierten y son socios en compañías durante períodos muy largos de tiempo, cinco, siete, diez años o incluso más. Entonces, si tú has podido conocer al emprendedor y al proyecto mucho tiempo antes de invertir en él, probablemente sea todo mucho más fácil y la relación acabe siendo mucho más fluida.

Jordi Altimira

En mi experiencia en banca de inversión aprendí que, para decidir una inversión, necesitas dos cosas. Una es tener una tesis robusta, movible con la experiencia, pero definida. La otra es tener información privilegiada, te da una ventaja competitiva. El mundo de Venture capital y la inversión privada unen muy bien estos dos conceptos. Si tú estás muy metido en el ecosistema en este sentido, si tú conoces el proyecto con cierto margen de maniobra antes de invertir, tú vas descubriendo al emprendedor, vas descubriendo si las métricas se cumplen. Vas descubriendo un modus operandi que te da un extra de información para decidir sobre esa inversión.

Para mí, el proceso de fundraising para un emprendedor es de las cosas menos escalables que hay y más artesanas. Te toca entender la tesis de inversión del fondo. Te toca mirar el portfolio de compañías invertidas de ese fondo y ver qué han hecho anteriormente. Y te toca entrar en círculos de confianza sobre esa gente que invierte. Y eso es un proceso muy laborioso, muy francotirador y realmente intensivo en tiempo. Es realmente un proceso artesano y de los menos escalables que pienso que una startup digital tiene en este aspecto.

Àlex Rodríguez

En cuanto a nuestro criterio de inversión, creo que los fondos y los vehículos de inversión lo tienen más explicado y expuesto. Los Business Angels igual no lo tenemos tan público. Así que yo invito a que, aparte de ponérselo en el título de LinkedIn, por ejemplo, que diga en qué invierte. Porque, si no, los emprendedores están un poco perdidos, sobretodo los que buscan inversión por primera vez, que te contactan pero no saben realmente en qué inviertes.

En ese sentido, invitar a los emprendedores a que te digan directamente de una manera muy clara qué es lo que quieren de ti, si sólo quieren tu dinero o quieren que aportes algo más. Hay dos tipos de inversores, los que solo aportan el dinero y se sientan en el asiento de atrás, y los que les gusta involucrarse.

Yo invierto en B2B SaaS, y cuando me contactan de un BC2 del sector deporte, le doy todo el cariño del mundo al proyecto, y le voy a presentar otros inversores a ese emprendedor, pero eso no es en lo que yo invierto. Aprecio mucho cuando un emprendedor ha hecho la investigación de mirarse un poco el perfil y vienen con argumentos sólidos de por qué soy el inversor indicado para el proyecto. Ahí es más probable que invierta.

Yo invierto en B2B SaaS de serial founders, donde yo pueda aportar, donde yo pueda involucrarme directamente en el proyecto. Me gusta poder tener incidencia donde yo pueda generar ventas, porque al final yo me dedico a la parte de ventas de mi empresa, hablo con muchísima gente, entonces es muy probable que yo pueda generar negocio a las startups a las que he invertido y lo he hecho en más de una ocasión. Tener esto más claro, ayuda a los emprendedores a hacer un mejor contacto a los inversores.

Helena Torras

Hablando de las relaciones a largo plazo, si conoces a un emprendedor antes de que necesite la financiación, el día que llega la necesidad ya confías porque has visto la evolución y esto es cien por cien así.

Pero emprendedores, eso no quiere decir que de repente ahora vayamos a recibir un mail que diga: «Oye, de aquí a un año necesitaré un millón de euros. ¿Nos vemos hoy?» No. Se trata de establecer relaciones de confianza y de informalmente conocer a algún inversor, hablarle de tu idea sin pedirle nada, preguntarle cuál es su opinión, etc. Podéis pedir consejos, no dinero. Hay que demostrar que habéis investigado, que sabéis con quién estáis hablando, para pedir la opinión. Empezáis ahí la relación sin pedir dinero y es otra manera de generar confianza.

Jordi Altimira

También añadir que el «no» no es algo malo. Al final, de 100 inversores que vas a ver, solo 3 que van a invertir. Hay que tomárselo con cierta naturalidad y hay que entender el negocio del venture capital y del inversor.

Seguramente la mayoría de venture capitals e inversores estarán muy abiertos a dar sus consejos, porque la primera pata de un venture capital es invertir bien. Entonces necesitan ver mucho dealflow y muchos proyectos y oportunidades, es el día a día de un venture capital. Hay una segunda pata que es madurar este proyecto, intentar aportar en esa maduración. Involucrarse, quizá los VCs podemos aportar más en temas de financiación.

Y hay una tercera pata, que se habla poco, que es saber desinvertir, que requiere un trabajo como el que requiere la inversión. Pensar cómo el inversor desinvierte es algo que también considero que al emprendedor le puede dar cierta información a la hora de levantar capital. Hay que ponerse en la mente y en la métrica del inversor para entender bien qué posibilidades hay de que ese inversor invierta.

¿Qué características tiene que tener un emprendedor o un proyecto para llamar la atención del inversor?

Jordi Vidal

La respuesta depende mucho también del momento de la compañía y del inversor al que estés viendo, porque cada uno invierte en sitios completamente diferentes. Dicho esto, sí que es verdad que hay muchas cosas que son comunes en el tipo de inversión que acaba yendo a Venture Capital.

Todo el mundo se fija en los equipos. El 70 por ciento de nuestro proceso de decisión depende de que estemos delante de un muy buen equipo. Lo segundo es el mercado, que se esté atacando un mercado lo suficientemente grande como para ofrecer crecimientos exponenciales o como para conseguir crecimientos exponenciales. Y luego muchas otras cosas tipo producto, estrategia de marketing.

En nuestro caso, el producto es una cosa que tiene menos importancia porque sólo invertimos en compañías que ya tienen un producto muy desarrollado y donde, por ejemplo, la estrategia de go to market y de crecimiento de los próximos años sí que es muy relevante. En el caso de un Business Angel, será mucho más interesante entender qué producto hay, que equipo hay detrás, y qué mercado se está atacando.

Helena Torras

Yo tengo una fórmula mágica que le llamo MPT. M de Money, es decir, se me han de poner los ojos de Tío Gilito cuando se está escuchando. Mercado grande, totalmente escalable y como no se me pongan ojos de Tío Gilito ya no vamos bien.

La P de pasión. Tengo que ver cómo el emprendedor, la emprendedora realmente va a dar la vida por sacar ese proyecto adelante. Me gustan especialmente los que son mission drive, que realmente es una misión de vida y va más allá del producto en sí que tienen, porque entonces van a pivotar y van a hacer lo que sea para tirarlo hacia adelante.

Y la T de «trust», de confianza. Es decir, me han de inspirar suficiente confianza como para decir «es que realmente sois los únicos que vais a poder hacer es que esto salga a la luz». Y esa confianza se gana con una carrera de fondo, habiendo conocido con tiempo a los emprendedores. Especialmente porque yo invierto en fases muy iniciales, entonces el tema de las métricas no pesa tanto como le puede pasar a un VC.

Àlex Rodríguez

Como entramos en etapas iniciales, a mi me gusta hacer first money in, first money out. Es decir, realmente ayudar al emprendedor a que pueda llegar a la siguiente ronda. Hay mucha gente que no puede ayudar en esta fase y ya piden métricas. Cada vez la barra es más alta para que te den inversión, y tiene que haber también este actor en el ecosistema que te pone dinero con nada, solo con la idea.

Yo no pido métricas, apenas pido equipo, porque es que realmente sé que en los proyectos en los que voy a invertir van a cambiar, van a pivotar tres o cuatro veces de modelo negocio, van a pivotar tres o cuatro veces de producto, incluso de equipo, y van a cambiar miembros fundadores. Con lo cual, me fijo en el líder y me fijo en cómo piensa. Y que establezca una relación de unos tres meses. Les pido que en esos tres primeros meses, o incluso seis, ver qué progreso han hecho, y me gusta ver cuál es su estrategia de pensamientos, cuáles metas ha conseguido. Este es el factor diferencial.

A mí me interesa mucho más esto porque sé que el resto seguirá. Yo prefiero hacer más el «kamikaze» a nivel de inversiones en ese sentido porque creo que hay un gap en el ecosistema y tendría que haber más actores así.

No es casualidad que esté también en el en el vehículo de Itnig, donde es la misma tesis, se ha invertido en algunas empresas simplemente por tener ideas y prácticamente sin tener producto, con lo cual a mí me encajaba muchísimo y por eso me uní a ellos. Lo que no hago a nivel personal, lo complemento con el fondo de Itnig.

Jordi Altimira

Yo añadiría un par de conceptos. Para mí, es importante esa tercera fase de visualizar la desinversión. Entonces hay que pensar un poco cómo sale un venture capital de un proyecto. Fundamentalmente sale de tres formas.

Una, muy improbable en Europa, es una salida a bolsa. La otra es por una venta de la compañía, con lo cual nos hemos de imaginar que esa empresa se va a vender y si es un mercado donde realmente hay transacciones. Si realmente hay M & A en ese mercado, ¿quién podría ser el potencial comprador? Y ¿cómo no nos vamos a diluir demasiado en ese camino? Porque seguramente no va a ser una venta por un precio muy elevado, con lo cual una vez hemos invertido, la dilución del proyecto tiene que ser mínima para nosotros mantener un porcentaje significativo.

Otra opción, y quizá en nuestro caso la más común, es salir por secundario. Eso quiere decir que, en rondas posteriores a nosotros, en una serie B o C, cuando el modelo crece y va a hacer una ampliación de capital de 20 millones, si el proyecto es muy bueno, va a generar mucho interés. Entonces, habrá cuatro fondos que quieren invertir 24 millones. Pero el emprendedor necesita sólo 20, no quiere coger 4 millones más porque no quiere diluirse más de la cuenta. Esos 4 millones van a ir a comprar a los socios iniciales, a los inversores iniciales. En este caso, los que hemos invertido en fase seed o en serie A. Esa es una forma de salir muy clásica. A la hora de invertir, nos hemos de imaginar qué fondos van a invertir más adelante. Y si ese proyecto va a ser atractivo para ellos. Como ya conocemos esos fondos, ya sabemos qué les gusta, y qué van a hacer en el futuro.

Es evidente que siempre vamos a fijarnos en el equipo, que sea complementario, diverso en género y en forma de pensar. También vemos el potencial crecimiento de ese equipo. Si es un equipo que cuando invertimos hay cinco o diez personas, en dos años van a ser 120. Eso es un crecimiento descomunal y es una gestión humana que hemos de poder imaginar que el equipo fundador es capaz de llevar a cabo. Es muy complejo gestionar el crecimiento de un equipo.

Y también nos hemos de imaginar, en proyectos que son intensivos en capital, la capacidad de fundraising de ese equipo emprendedor. En fases futuras, tienen que ser capaces, no de captar inversores nacionales, sino de captar inversores internacionales. Nos hemos fijado en muchas variables y sin duda este es un negocio de experiencia, se aprende mucho de caso por caso. Cada uno tiene un sello de experiencias que afecta la tesis de inversión a futuros casos.

¿Cómo tiene que acercarse el emprendedor? ¿Cómo puede atraer a los inversores? ¿Casos de éxito o fracaso?

Jordi Vidal

Todos, absolutamente todos los fondos de VC tienen muchos casos de fracaso y de hecho, la mayoría de las empresas en las que invierten acaban fracasando. Pero por dar el ejemplo, estamos hablando de una empresa que cuando te viene a ver, ves a dos fundadores que han sido capaces de construir en muy poco tiempo algo súper relevante a nivel de métricas. Se han sabido rodear de un equipo súper potente para el estatus o para el momento en el que está en la compañía, y tienen la idea de cómo van a convertir esa compañía en una compañía rentable a largo plazo.

Y esto es lo que tú ves el día que vienen a invertir, y tú trazas un plan. Y en ese plan, que al cabo de tres años te hacía estar facturando equis dinero. Y no se cumple por muchas cosas. Porque es muy probable que no hayas podido validar que esa estrategia de monetización que tenías funciona y tienes que ir a buscar otras estrategias de monetización. O porque dentro de ese plan venía el «voy a levantar la siguiente ronda de financiación en Estados Unidos y con este tipo de inversor». Y, cuando te vas a ver ese tipo de inversor, te das cuenta de que o bien por un tema de contexto ya no le interesa ese tipo de oportunidades, o bien por un tema de métricas, no consigues levantar esa red de financiación y tienes que pivotar el negocio al final.

El inversor tiene que ser capaz de detectar si son equipos con la capacidad de cambiar o pivotar muy rápido su negocio, tomar decisiones con mucha velocidad. Sobre todo si son negocios que tienen perspectivas de ser rentables en un tiempo y por lo tanto tener que ir levantando dinero.

Jordi Altimira

El primer punto, para mí, es que la tesis de inversión, si es robusta, te tiene que reafirmar en el sentido de si nosotros viéramos este proyecto otra vez, volveríamos a invertir porque cumplía todos nuestros requisitos. Podemos analizar por qué ha ido mal, pero volveríamos a invertir.

Otra reflexión, en este sentido, es que emprender es algo realmente muy difícil que requiere dejarte toda la energía, y el elemento de pasión es fundamental. Sin pasión, esto no lo aguanta nadie. Emprender también es un tema de probar, fallar y seguir. Fracasas cuando dejas de intentar, y no fracasan las personas, sino los proyectos. La mayoría de casos de éxito es gente que no ha dejado de intentarlo.

Àlex Rodríguez

Yo estoy de acuerdo con que el fundraising es un proceso muy artesanal. Ahora estoy repasando todas las startups en las que he invertido y realmente todas han sido empresas que ya conocía a la persona, ya sea de anteriores empresas o que habían sido clientes míos o amigos, y que con los años ha surgido la oportunidad de que invertir. Y salvo por lo que he hecho a través de plataformas como Lánzame o lo que hago a través de Itnig, todas son gente con la que he desarrollado una una amistad.

A veces me equivoco, y me gusta hablar mucho públicamente de las inversiones que tengo por un tema más de transparencia, porque creo que es un sector bastante opaco y no se le explica mucho a la gente cómo empezar a invertir. Realmente estoy completamente perdido. Llevo cinco años invirtiendo y todavía no tengo ni idea de cómo hacerlo correctamente.

Hay un caso muy paradigmático de una startup en la que me equivoqué, y es como mi anti porfolio, que también es un tema que a mucha gente le gusta destacar, en las que no invertiste. Es una startup del Reino Unido que se llama Cleadara, un software de gestión de SaaS, pero estaba muy orientado a Cloud. Yo pensaba que era muy pequeño y no acababa de ver tres o cuatro cosas ahí de de la manera como pensaban, pero luego se han convertido en una empresa muy potente y le está yendo muy bien, están levantando capital, están teniendo buenos números y muchas ventas. Me voy a arrepentir siempre de no haber invertido.

Helena Torras

El día que los emprendedores triunfan, no quiere decir que no hayan fallado antes. Muchos de los grandes casos de éxito que tenemos en este país, ahora te explican que no era su primera aventura, sino que igual era la segunda o la tercera. Hay algunos proyectos que no han salido bien y que yo volvería a invertir en el emprendedor si me viene con otra idea, a pesar de que haya perdido dinero con ellos, porque ves cómo ha ejecutado, las decisiones ha tomado, cómo ha respondido ante la adversidad y también su ética en todo el proceso. Y esto te hace querer volver a invertir en ese emprendedor.

Es importante entender que invertimos en personas, creemos en las personas y volveríamos a invertir en las personas. Yo invierto con las chicas de WERock Capital. En nuestro caso, vienen y hacen un pitch, y decidimos en base a un deck. De ahí seleccionamos a 5, que hacen un pitch de 5 minutos y 5 de preguntas. El feeling que tenemos en ese momento hace que luego hagamos una reunión de 2 horas con la persona, con la emprendedora, para entender, para preguntar, para ver si podemos ayudar.

No nos gusta ser solo inversores financieros, sino aportar conocimiento y, a partir de ahí, empieza a ser una relación que vas viendo si quieres invertir o no. Sobre todo en las fases iniciales, se trata de personas y de relaciones. Al final, tanto casos de éxito como fracaso, vas aprendiendo a base de equivocarte, porque cuando invertimos sabemos que el 90 por ciento lo vamos a perder y que, con suerte, un 10 por ciento de nuestro portfolio va a salir bien y ahí vamos a multiplicar algo o mucho.

¿Cómo manejar el cap-table? ¿Qué porcentaje da el emprendedor a los inversores desde la primera ronda hasta las rondas siguientes?

Helena Torras

Hay unas reglas no escritas. En mi opinión, la valoración no importa, es un número en un contrato de cincuenta páginas. Y una vez entiendes eso, te importa más buscarte un buen compañero de viaje, negociar bien todo lo que son el resto de cláusulas del contrato. En broma, a un inversor le decía «oye, genial, tu pones la inversión y yo redacto unas 50 páginas del contrato». Porque las cláusulas son lo más importante. Es verdad que vamos a hablar de unos porcentajes y de una valoración, pero es un estándar.

Tú necesitas un dinero y el inversor quiere un porcentaje. ¿Cómo se puede regular? Con las cláusulas. Pero no os enfoquéis solo en la valoración, porque tampoco es tan relevante. Negociar bien las cláusulas, negociar bien los términos de control, los términos económicos. Y a partir de aquí, búscate un compañero de viaje en el que os haga crecer y que al final ganéis todos.

Jordi Vidal

Un punto muy importante y el motivo principal por el cual cuando habláis con inversores y dicen «es que nosotros no entramos si el fundador, más el equipo, no tiene más de un 60 o de un 70», es relevante. Es un tema de alinear intereses cuando un inversor entra en tu compañía, porque se asocia contigo. Vais a estar muchos años trabajando juntos y lo que quiere un inversor es es que tú tengas lo mismo a perder y a ganar que los inversores.

El inversor, con un portfolio de entre 50 y 70 compañías, no puede acabar dirigiendo una compañía, necesita comprarle la visión a alguien y esa persona, el fundador, es quien tiene que ejecutar la visión. Esto es un negocio de personas, de confianza.

Reflexiones y conclusiones

Helena Torras

La inversión no es un fin en sí mismo, es un medio para crecer la compañía, buscar buenos compañeros de viaje. Y esto aplica a los inversores, a los fundadores y a todo. Y, sobre todo, estar apasionados por el proyecto y luchar por él.

Jordi Altimira

Yo pienso que el gobierno de una empresa es importante y el gobierno y lo constituyen los dos, el equipo emprendedor y los inversores. El cap-table marca la calidad, tanto en la parte emprendedora como en la parte inversora. Un ejercicio relativamente sencillo es investigar en qué proyectos ha invertido el venture capital o el business angel, y sin duda vais a encontrar conclusiones muy claras en este aspecto.

Jordi Vidal

Un par de puntos resumidos. El primero, tener muy claro el tipo de socio que estáis buscando, y cuáles son sus criterios de inversión. Intentar averiguar cuál es su tesis de inversión. Hablar con emprendedores en los que ya hayan invertido porque explicarán lo bueno y lo malo de su inversor o cuál ha sido la relación con el inversor. Y tener una estrategia muy clara de financiación. Otro punto muy importante es saber cómo llegar a los inversores a través de actuales inversores, incluso a través de amigos. Lo más importante es la pasión que tengáis, y que sepáis transmitirla.

Àlex Rodríguez

Como resumen, quiero complementar decidiendo que hay negocios que no requieren inversión o buscar otros métodos de financiación. Siempre digo que hay que buscar financiación cuando no haya otra alternativa. La mejor cap-table es la que no te tienes que preocupar, la que no tienes que saber quién está en tu cap-table y qué porcentajes tiene.

Poder operar con independencia en tu propia startup suele ser muy buen camino. Si es posible, si no, siempre están los caminos de inversión. Pero que no sea algo imprescindible a la hora de montar una startup. El propósito de una empresa es vender, no conseguir inversión.


Itnig y Lánzame Capital se unen para responder aquellas preguntas que todo emprendedor debe plantearse antes de salir a buscar inversión para su startup.

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