Syra Coffee es una marca de café de especialidad con varias cafeterías en Barcelona. Por otro lado, Itnig invierte en proyectos de tecnología. ¿Qué tienen en común una marca de café y un fondo de inversión para startups tecnológicas?
En Itnig siempre nos hemos dedicado a la inversión y operación de negocios tecnológicos, digitales. Sin embargo, conocimos a un emprendedor diferente. No era un emprendedor tecnológico, pero tenía una ambición, tenía un modelo que veíamos que era realmente escalable. Evaluamos el modelo, y nos gustó mucho la visión y el concepto de Yassir. Desde nuestra perspectiva, estaba teniendo éxito y era un negocio escalable. Yassir Raïs es el fundador y creador del concepto Syra Coffee.
¿Cómo nace Syra Coffee?
Yassir Raïs:
Syra nació en octubre del 2015. Soy arquitecto de formación y, justo antes de empezar el primer año de Master Arquitectura en París, yo pasaba los veranos en Barcelona porque soy de aquí. Tenía en mente un material que tenía en casa de mis padres que eran unos peldaños de mármol y unos 30 o 40 metros cuadrados de madera y unos listones muy bonitos que había lijado. Y entonces encontré un local muy bonito y muy barato en Gracia, de unos 30 metros cuadrados.
En París yo era un gran consumidor de café especialidad, era una cosa que empezaba a nacer aquí en Barcelona y me tiré un poco a la piscina. Es decir, que negocié el local y lo cogí. Entonces, llamé a mi mejor amigo, arquitecto también, que en esa época hacíamos los proyectos de final de carrera juntos. Y en diez días empezamos a hacer obras.
Yo me pasé unos dos, tres días a crear todo el manual de estilo de Syra, que era una cosa muy importante para mí desde un principio. Yo ya sabía tres o cuatro meses antes que quería montar algo. Hice unos taburetes – de una cafetería que no sabía aún que iba a montar – y el manual y el logo también ya estaban hechos. Todo estaba hecho, faltaba solo el nombre.
El concepto es simple, es café especialidad. El café especialidad, para resumirlo un poco, se diferencia en que el café a nivel de calidad no tiene nada que ver con el café de masas. Es un café que siempre es fresco de temporada, tostado semanalmente, 100 por 100 arábica de origen único, es decir que es de una misma finca.
Me enfoqué en el mono-producto: ofrecer café de especialidad en un local muy pequeño, y para llevar, algo que no se veía mucho aquí en Barcelona. Yo quería ofrecer el café a un precio que fuera muy razonable y muy competitivo con los otros, por eso el local es pequeño y para llevar.
Por mis estudios, pasé seis años en Paris, aún voy mucho. Todo lo que tiene que ver con tendencias, moda o diseño, siempre empieza por el norte Europa y va bajando. El café de especialidad empezó a ser tendencia en Londres, luego bajo por Berlín. Yo estuve cuando empezó a ser tendencia en París y supe que iba a bajar a Barcelona. Había ya había un par de cafeterías y pensé que era el momento, y que era algo que hacía falta.
Mi intención con Syra es ir subiendo para Europa, es decir, empezar por España, pasar por Madrid, Valencia y subir por Francia, a París, que es donde yo empecé a descubrir café especialidad hasta acabar por Europa. Y en paralelo estamos desarrollando expansión en los países del Golfo, que es un mercado muy invisible, pero que crece a una velocidad impresionante.
El café especialidad entra con más dificultad si el país donde intenta entrar ya tiene tradición cafetera. Es decir, España es un país muy de costumbre, el café especialidad entra difícilmente, porque hay que democratizar o educar a la gente, hacerle entender, explicarle. En los países del Golfo, que hace 40 años era desierto, sí que existe el café, pero no es tendencia. Por eso, abrimos en Kuwait.
¿Cuál es el secreto de la calidad de Syra Coffee?
Yassir Raïs:
Lo que nos diferencia y lo que diferencia al sector del café de especialidad, es esa persistencia de que cada café tiene que ser perfecto. Para mí, lo que vende es el producto final. Yo puedo hacer el local más bonito del mundo, que si el café está mal, no van a volver. Entonces yo quiero ofrecerlo todo, pero la fase más importante es el producto.
Lo que puedo revelar es que realmente no son secretos. Es solo cumplir con todas las fases del proceso: desde que hay una cosecha de café y tenemos trato directo con la finca misma de café. Ahora, por ejemplo, tenemos un café de El Salvador y otro que es de Etiopía, pues en estos casos no conocemos la finca directamente, pero trabajamos con importador que sí que los conoce. Todo el aspecto artesanal que encontramos en el café, la aplicamos alrededor de todo lo que va en torno a esto: el local, el branding, la arquitectura, los productos que van al lado como la leche fresca que viene de granja directamente, los pasteles, el trato, la formación, la limpieza, todo un poco.
Otro punto importante de Syra Coffee es la obsesión por el branding. Desde que abrimos Syra, yo he intentado siempre sacar cosas que nos hagan ilusión, tener los accesorios alrededor del café, libros que nos hacen ilusión, revistas, ese tipo de cosas. Además, lo que siempre hago es verlo a través del prisma del diseño de la arquitectura. Una de las razones por las cuales la inversión es baja es porque siempre trabajo con dos o tres materiales máximo por cada local. La frase de Mies van der Rohe, que es uno de mis arquitectos favoritos «Less is more» es algo que he intentado aplicar por todas partes al concepto y negocio: cuanto más simple, cuanto más nos enfocamos en una cosa, más estoy convencido que se podrá hacer visible el resultado.
A mí me gusta mucho la palabra «democratizar» el buen café, porque el objetivo es servir al máximo de personas el producto del que estás convencido. Estar rodeados de startups y de gente que quiere mucho (y buen) café. Por eso nos saltamos la regla de tener un local pequeño, y estar dentro del ecosistema de Itnig.
¿Cuáles fueron las claves que para invertir en Syra Coffee?
Itnig:
Nos gustó el mercado de tendencia y en crecimiento. Además vimos un primer modelo que estaba testeado, que era positivo y replicable, y que se podía hacer en otros locales, en otras ciudades. Y, por supuesto, el emprendedor. Alguien que tiene esa ambición y esas ganas de hacer las cosas, es fundamental.
Yassir fue capaz de conseguir un negocio con márgenes muy altos comparados comparativamente con otros tipos de negocio. Sus locales siempre tenían clientes. El target de Syra es gente que busca tendencia, gente que busca novedad. Y muchas veces esta novedad se acaba convirtiendo en más market. Vimos un negocio que económicamente tenía mucho sentido y que requería poca inversión para escalar.
Nos sorprendió que Yassir es una persona muy perfeccionista y busca que sea el café perfecto. Eso para Itnig fue clave. Hay muchos emprendedores que empiezan un negocio y creen que los detalles no son tan importantes. La búsqueda del producto bueno, el producto perfecto, el afinarlo es fundamental porque es lo que genera, lo que ha generado que las tiendas de Syra Coffee estén como estén.
Al ver todo el plan de Yassir, decidimos replantear nuestra tesis de fondo de inversión, y decidimos meternos en el negocio de Syra, porque veíamos que el modelo tenía sentido, y podíamos aportar valor. Fue así como decidimos abrir una de las tiendas de Syra Coffee conjuntamente con Itnig, en el Poblenou. Convertimos una nave industrial de casi 1000 metros cuadrados en uno de los espacios de coworking de Itnig, y una cafetería de Syra Coffee.
Itnig cuenta con un fondo de inversión para proyectos en etapas tempranas. Si eres emprendedor y buscas financiación para tu proyecto, aplica a través de nuestra web.
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