Bernat Farrero, Jordi Romero y Juan Rodríguez, 3 de los partners principales del Itnig Fund, se reúnen para reflexionar sobre por qué deciden invertir en startups early-stage, y qué tipo de emprendedores buscan con esta iniciativa.
Itnig nació como una consultoría de software, luego convirtiéndose en un venture builder y construir sus propios negocios como Camaloon, Quipu y Factorial. En el 2019, Itnig decide no crear más negocios propios, sino invertir en proyectos de otros emprendedores en etapas iniciales, ‘early-stage’.
La decisión de invertir en otros proyectos
En Itnig tenemos siempre muchos proyectos y un montón de ambición. Seguimos creciendo y planteando nuevas formas de cambiar las cosas.
Es lo que nos ha unido a todos: la sensación de que hay mucho por hacer, que estamos en industrias que cambian, en mercados que cambian y que queremos la oportunidad de aprovechar los cambios para generar negocios disruptivos, potentes, que den valor. Lo estamos haciendo aquí internamente en nuestras compañías, que son principalmente Camaloon, Quipu y Factorial.
Además, hemos decidido hacerlo con compañías de terceros, por lo que creamos un fondo de inversión para proyectos early-stage, en etapas totalmente iniciales, que se plantean arrancar un negocio y que tienen una serie de características que nosotros consideramos importantes y que están en un mercado que nos interesa porque vemos cambio, porque vemos que representa una oportunidad significativa y queremos apoyarlos, como a nosotros nos han apoyado.
¿Por qué lanzamos el fondo early stage y qué tipo de emprendedores realmente buscamos?
Jordi Romero sobre el early stage:
En la historia de Itnig, hemos buscado montar proyectos y ahora queremos ayudar a otra gente a que monte sus proyectos sin intervenir en la operación de la empresa. En un punto que es clave, que es el pasar de una idea a un prototipo inicial. Gente con ambiciones de mercado muy grandes, gente que quiera montar un negocio no para venderlo, sino para realmente competir con las grandes compañías internacionales.
Siempre hablamos de la poca ambición o la falta de visión de las empresas europeas. Así que buscamos emprendedores que estén empezando, que tengan algo que pueda potencialmente tener tracción y que puedan crecer con acceso a capital. Estamos hablando de equipos de distintos tipos, pero buscamos talento.
Buscamos personas con ideas grandes, con muchas ganas de trabajar y con ganas de comerse el mundo con tecnología, como factor principal. Buscamos poder ayudar con nuestras experiencias, con nuestro entorno, acceso a talento, acceso a capital.
Y la marca y el ecosistema que tiene Itnig detrás, que a nosotros nos ha ayudado a arrancar proyectos y que creemos que podemos hacerlo con muchas más empresas que las que hemos arrancado nosotros.
Bernat Farrero sobre ejecución:
Tiene que ver con la estrategia, con la ayuda a encontrar las cosas a hacer, porque nosotros hemos probado ya muchas cosas. Y tiene que ver con la ejecución. Al final la estrategia es algo que se hace una vez cada cierto tiempo, pero la ejecución es de cada día. Y aquí es donde muchas empresas acaban cayendo.
Juan Rodríguez y la figura del emprendedor:
Tener la estrategia adecuada, ser capaz de darte cuenta de que la estrategia está o no está funcionando y no cerrarse en el error continuo. Y luego la parte de ejecución, que es tan compleja o más que la estrategia, que la gente lo pasa a veces por alto, cree que la ejecución viene sola, que una buena idea ya de por sí es suficiente y no lo es.
Al final, proyectos similares igual solamente triunfa uno de ellos, porque la ejecución ha sido la mejor de las tres o de los cuatro, no solamente por la estrategia, sino cómo se ha hecho esa estrategia. Y eso va de priorizar, va de tener equipo, de tener talento, de dejar que la gente se equivoque, de generar equipos de trabajo que sean autónomos. Y eso no es fácil. Eso requiere un buen emprendedor.
Jordi Romero y el concepto de invertir:
Este es un concepto que le hemos dado nombre y hemos hablado de él durante los últimos cinco o seis años. Ahora yo creo que se junta, por una parte, la experiencia, el ecosistema, el equipo que tenemos detrás.
Creemos que es el momento correcto para poder aportar valor a otros emprendedores. Nosotros lo que buscamos ahora es ayudar con capital, a conectar y a conseguir que las empresas que están arrancando con buena proyección puedan seguir progresando y rompan las fronteras y se conviertan en empresas globales.
Bernat Farrero y la verdadera propuesta de valor:
Yo creo que lo que nos une aquí es esta vocación de transformar industrias y eso es lo que cuesta encontrar en muchos emprendedores a nuestro alrededor. Si miramos Europa y la historia de los últimos años, hay pocos proyectos que estén dominando industrias. Pensamos que tiene que haber más gente con esta misma ambición que tenemos nosotros de cambiar industrias.
De hecho, casi el único ejemplo que lidere una industria que ha empezado en Europa podría ser Spotify. Con un emprendedor con una visión muy clara que empieza de muy pequeño y acaba atacando a un mercado gigante, que es el mercado de la distribución de música. Y además aprovecha un cambio en la tecnología para distribuir.
A mí me gusta mucho la historia de Daniel Ek, de Spotify porque, desde mi punto de vista, es el ejemplo de una batalla imposible. Empieza en Suecia donde, en aquel momento cuando él empezó, había un 80 por ciento de piratería.
Es decir, él estaba compitiendo con la oferta de la música de forma gratuita y él se plantea hacer un servicio que sea mejor. Pues él decidió una sola cosa, que es la inmediatez, que al final es experiencia de usuario, usabilidad. Si yo soy capaz de generar inmediatez para el usuario, estoy generando valor y soy capaz de capturar y crear un negocio de pago donde hay un mercado gratuito.
Muchas veces el emprendedor se piensa que el negocio va a precio y no realmente. El negocio no se genera siempre en precio. Es más difícil generar un negocio basado exclusivamente en precio. Es la propuesta de valor. Entonces, la propuesta de valor de este hombre en un mercado tan difícil como Suecia, donde había un 80 por ciento de piratería, se genera ofreciendo un producto de pago, pero con una experiencia muy superior.
Otra cosa que nos planteamos muchas veces es que no se puede atacar un mercado global desde el primer día y empezar en global es imposible. Cuando digo global no me refiero a global geográficamente, quiero decir que no vas a atacar al conjunto de todo el futuro target el primer día. El primer día tienes que pagar un nicho y este nicho puede ser un sector, aunque esté en todo el mundo.
Al final es difícil detectar un proyecto con un potencial grande, porque muchas veces se dirige en segmentos muy concretos y muy específicos. Pero ahí está también la labor del inversor. Y esto es lo que es difícil y por eso hay poco capital invirtiendo en early-stage, porque tiene que ser capaz de ver más allá de lo que está haciendo el emprendedor.
Juan Rodríguez sobre el early stage:
Hay una cosa que me parece muy interesante y es que en el early stage no solamente es el inversor que ve los números, sino es el emprendedor que ve la visión del negocio. Entonces hay muchos VCs que solamente ven números, entonces entran mucho más adelante.
Sin embargo, en el early-stage tienes que ser capaz de visualizar si eso va a ser algo o si hay mercado, si hay una propuesta de valor, si hay algo que más allá de lo que son los números iniciales que realmente son nulos y buscar algún indicio de que tu visión se puede cumplir.
Jordi Romero y la intuición de un emprendedor:
La intuición es el primer paso y luego, como inversor, lo que quieres ver es que sea capaz de avanzar esa intuición hacia adelante. Yo creo que hay mucho capital en early-stage, el mismo de siempre, pero que no aporta valor porque es el capital con el que muchos empiezan o empezamos, que es el capital de friends, family and fools, que es dinero ciego, además que no discierne y es un capital que tiende a ir a gente de un entorno socio económico más fuerte.
Y los emprendedores no necesariamente vienen de un entorno socio económico más fuerte, vienen de mentes brillantes, de visiones fuertes, de intuiciones buenas y de equipos con talento.
Nosotros lo que intentamos hacer desde Itnig es ayudar precisamente a coger ese mismo capital, el dinero existe, no lo estamos creando nosotros, pero lo estamos dirigiendo a gente que nos sigue y que entienda que no sólo puede recibir un cheque, sino que además pueden recibir apoyo de inversores que realmente viven el día a día que supone ser emprendedores. Al final, compartir batallas, compartir miserias, ayuda un montón.
Bernat Farrero y compartir entre emprendedores:
Nosotros somos emprendedores en activo, tenemos nuestra nuestra actividad y cada día nos estamos peleando, probablemente en batallas parecidas. Tenemos muy claro que tiene que ser el emprendedor quien tiene que liderar el proyecto.
Hemos tenido varias experiencias; hemos sido inversores y fundadores de negocios, hemos acompañado negocios con participaciones relativamente pequeñas y en algunos casos hemos hecho inversiones más pequeñas y más pasivas.
Creemos que lo peor de todos los mundos es el medio. Es decir, cuando tenemos poca participación y toda la responsabilidad sobre empujar a los proyectos. Entonces tenemos dos vías, dos negocios, que es el negocio más holding, más de “venture builder”, que son negocios que hemos empezado aquí y el negocio de inversión en emprendedores potentes.
Juan Rodríguez y el compromiso del emprendedor:
Si el emprendedor no es potente, el negocio irá al fracaso, aunque la idea sea genial. El emprendedor es una persona especial, distinta a todos los demás, yo creo que es el ser más especial que hay, que no tiene aversión al riesgo, empuja hasta el límite, tiene una confianza ciega en sí mismo, es capaz de liderar, ejecutar, etcétera. Esa persona es la clave. O sea, no vamos a ser nosotros. Nosotros podemos ayudarle con dinero para que empezar, pero la clave es el emprendedor.
Yo creo que el dinero no tiene que ser lo que gane, tiene que ganar el talento. Desgraciadamente en Europa, pues como hay una falta de ambición y decíamos antes, es más difícil encontrar dinero en estadios iniciales también porque el inversor europeo es más conservador, es totalmente adverso al riesgo, juega a no perder, no juega a ganar.
Esta falta de ambición que nos lastra en Europa, pues hace que desgraciadamente la gente joven con ideas que quiera empezar, se encuentra que tiene que cruzar el océano.
Yo creo que un proyecto es un proyecto, esté donde esté, esté en Europa, en Estados Unidos, en Asia, en China, etcétera, da igual. No es el sitio lo que te marca. Pero, desgraciadamente, en Europa no hay los medios que hay en otros países o no hay la ambición y las ganas y hay excusas.
Bernat Farrero y el riesgo en el early stage:
El problema es que el primer capital es el que tiene más miedo. Nadie quiere ser el primero en arriesgarse. Nadie quiere meterse en una idea feliz donde se puede acabar haciendo profundamente el ridículo. Esto es muy distinto en Estados Unidos. En Estados Unidos, literalmente, con un power point y una cara bonita o un poquito de potencial y talento, se levanta una primera inversión.
Pero también es difícil porque hay mucho talento compitiendo por ese capital, y hay cero barreras. Hoy el problema es que hay cero barreras de entrada a arrancar un negocio, sea tú realmente con un Shopify, arrancas un ecommerce. Hay muchas plataformas para arrancar cualquier tipo de negocio en Internet.
Al haber tan pocas barreras, se hace muy difícil elegir entre un proyecto u otro. Y por eso es difícil aquí en Estados Unidos y en la China popular. En Europa hay mucha más aversión al riesgo y ese es el problema.
¿Por qué los emprendedores early stage tendrían que venir al fondo de Itnig? ¿Qué valor podemos aportar?
Juan Rodríguez y el lenguaje emprendedor:
Dinero. Pero, lo más importante, gente que les va a entender. Gente que habla su lenguaje. Gente que sabe lo que es montar un negocio de cero. Gente que entiende que lo que es una idea y que todo lo que pongan las hojas de cálculo está muy bien, pero al final lo que importa es la idea, el emprendedor. Lo que importa es su discurso, sus ganas de cambiar un mercado. Gente que está en lo mismo.
Bernat Farrero y la figura del inversor:
En mi opinión, un inversor no tiene por qué ser o haber sido emprendedor antes. Eso también es un hecho que a mi me gustaría dejar claro realmente. Lo que pasa es que es distinto. También depende de la etapa en la que estés y la especialización que necesita. Realmente, un inversor a lo que se dedica, desde su punto de vista y desde su negocio, que es generar retornos, es analizar, descubrir patrones, desarrollar intuición en este descubrimiento de patrones y ser rápido actuando.
Los buenos inversores analizan, entienden muy bien la perspectiva del emprendedor y sobre todo, entiende que ellos no son los emprendedores.
Estamos en etapas iniciales, es muy importante tener claro qué es lo que vas a hacer. Realmente el hecho de conocer muy bien cómo funciona un balance, un ciclo de conversión de caja, un working capital, que son elementos muy importantes para la gestión de un negocio. El momento de la verdad es donde un emprendedor ve una oportunidad y ve un cliente, un usuario posible que tiene un problema y que puede encontrar una forma de solucionarlo y puede funcionar a escala.
Jordi Romero y las métricas del inversor:
Nosotros nos hemos encontrado frustados al levantar capital porque vienen inversores con experiencia y te piden ciertas métricas, que entiendes por qué las quiere, pero no son relevantes. Si son buenas, te voy a engañar porque no son relevantes. Y si son malas te vas a perder una buena oportunidad porque quizá el negocio es bueno y esas métricas ahora no tocan.
Hay métricas que hasta el cabo de un año, dos años, tres años de estar ejecutando un proceso, quizá no son relevantes. El ratio entre CAC y la lifetime value en una empresa que lleva dos meses vendiendo, no va a ser relevante.
Juan Rodríguez y las victorias:
Hay que pensar que cada victoria es la última. Porque esto es una guerra continua. Hay que mantener el nivel de ambición, eso es importantísimo y saber que se está ganando, pero que la ambición es otra. ¿A dónde quieres llegar? ¿Dónde está el faro? ¿Qué es lo que quieres hacer? Y eso qué quieres hacer puede parecer un disparate, pero tiene que ser que dentro un año parece menos disparate.
Yo recuerdo cuando empecé a trabajar en Telepizza y remonto a mis orígenes y estábamos en un piso y me decían que íbamos a tener diez mil tiendas en el año 2000 y la gente se reía, pero ya en cuatro años estábamos en Ibex35.
Hay que celebrar la victoria, pero a la vez hay que establecer cuál es el nivel de ambición que tiene la compañía. Yo creo que es bueno que la gente de la compañía sepa cuál es el nivel de ambición que tiene la compañía, a qué juega, a qué aspira.
Bernat Farrero y lo que busca Itnig:
Cerramos aquí con una palabra: talento, es lo que buscamos en nuestras empresas y buscamos talento también para invertir como han invertido en nosotros en su momento. Todo aquel que esté construyendo algo con potencial y tenga ganas de generar impacto es bienvenido a nuestro fondo para startups early stage.
Descubre más sobre el fondo de Itnig, en qué startups early stage hemos invertido y cuánto invertimos por proyecto.
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